(Beatríz Barco) La victoria de Hugo Chávez vuelve a ratificar el deseo que tiene el pueblo de continuar viviendo en socialismo y aún cuando en nuestro país éste sistema aun no se ha consolidado, un nuevo período de Chávez será definitivo para profundizarlo.
Un nuevo reto se plantea ahora de cara a un nuevo evento electoral para elegir Gobernadores y Gobernadoras un reto que tiene como barreras algunas pésimas gestiones, el desgaste político de una dirigencia regional que en algunos casos no ha estado a la altura del compromiso, creando decepción en el pueblo elector.
Así mismo las apetencias personales y los descontentos por la designaciones a dedo será otros aspectos adversos para el chavismo que se juega ahora el dominio de estado que están en manos de la oposición y que representan un alto porcentaje de la población del país.
El 16 de diciembre entre hayacas y aguinaldos se estarán eligiendo 24 gobernadores, ya la oposición ha comenzado a calentar los motores mientras que del lado revolucionario se crean fricciones por candidaturas que reciben apoyos de factores que hasta ayer estuvieron apoyando a Chávez en el Polo patriótico. Es el caso de Tupamaros y el PCV que en estado como Apure, Mérida y Trujillo están postulando candidatos distintos a los del PSUV.
La participación del pueblo llega así hasta las votaciones pues para que se pueda dar el ejercicio completo de democracia participativa y real, ese mismo pueblo debería designar o elegir a sus candidatos, independientemente de lo que señalen los estatutos del PSUV, el Gran Polo Patriótico estaría de nuevo siendo utilizado solo para aglutinar los votos en torno al Presidente, pero sin derecho a postular candidatos para los comicios regionales y municipales.
Esta acción ejecutada por el partido que aparentemente es el mayoritario desdice mucho de la necesaria unidad, no son los partidos del Polo los que atentan contra la unidad sino la falta de debate y diálogo para escuchar las diferentes posiciones.
Contra el tiempo.
Así mismo el cronograma electoral fue diseñado para que los tiempos no permitieran procesos internos, anticipándose a lo que podría presentarse con los no alineados.
Historias parecidas ya las hemos vivido en procesos anteriores pero si se supone que estamos avanzando han debido crearse los mecanismos para que los roces y fracturas no se repitieran.
Es bueno recordar que durante el proceso de campaña Presidencial era prohibido hablar de candidaturas para gobernaciones o alcaldías, aunque tras bastidores la conducta era otra y en otros casos la campaña era abierta para tratar de posicionar figuras de uno u otro ámbito del poder, al culminar la campaña se desató una loca carrera contra el tiempo pues solo habían 5 días para inscribirse y a muchos aspirantes esta situación los agarró fuera de base. Como siempre sucede, los que están en el ejercicio del poder tiene la mayor ventaja, la nómina, los programas y los medios, ésta conducta es una copia fiel de la que asumieron durante muchos años los partidos AD y Copey y sus dirigentes, por lo tanto éstas prácticas deberían condenarse por ser contrarrevolucionarias.
Mientras tanto el Poder Popular se pregunta hasta que punto es Poder? o hasta donde llega su autonomía en un proceso cuya única salida es la construcción del estado comunal? Solo para sostener la escalera, obedecer ciegamente y punto? Alguien deberá aclarar o explicar como se construye un Poder Popular sin decisiones que emanen de ese Poder popular.
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